Reparación de placa base de portátil

Uno de los problemas más temidos que le pueden ocurrir a un ordenador portátil, ya sea un Macbook Pro, Macbook Air, Asus, Dell, Toshiba, Lenovo, Acer… es que se averíe su placa base. Al fin y al cabo, la placa base es el componente más costoso del equipo, y muchas veces se opta (a veces erróneamente si el taller no es de calidad) por su sustitución completa. Además, este componente provoca prácticamente todos los signos posibles en un ordenador cuando se estropea, así que es fácil achacar el mal funcionamiento a su defecto. Como veremos más adelante, los síntomas de una placa base averiada son muchos y de distinto tipo, y por eso sin un buen diagnóstico profesional se puede llegar a una conclusión errónea y no reparar el portátil correctamente. Es muy importante primero seguir una serie de pasos en caso de mal funcionamiento. Vamos a detallar primero los síntomas más usuales y luego comentaremos qué debemos hacer si sospechamos que necesitaremos una reparación de placa base de portátil.

Qué es la placa base

Un ordenador, sea de sobremesa o portátil, se compone de una serie de componentes electrónicos interconectados que funcionan en conjunto. Cada uno de ellos tiene un cometido, y es necesario para realizar una función concreta. Las partes dedicadas a comunicarse con el usuario como pantallas, impresoras, ratones… se llaman periféricos, mientras que los de funcionamiento interno se les suele denominar componentes. Así pues, la pantalla de nuestro ordenador es un periférico, así como el teclado, touchpad, ratón, etc. La memoria, el procesador, la placa base, la tarjeta de red o de puertos USB… todo eso serían los componentes internos. En el caso de un portátil podemos encontrar en todos ellos los siguientes:

  • Procesador: Es el núcleo “pensante”. En él se procesan las instrucciones que les indicamos desde nuestro sistema operativo y programas. Básicamente se dedica a realizar cálculos, dar órdenes a dispositivos, leer y escribir la memoria, controlar el hardware, etc. Sin él no hay ordenador. Puede ser uno o varios.
  • Memoria: La memoria almacena de forma temporal datos. Es otro componente interno imprescindible, ya que sin ella el procesador no puede funcionar. Es como la libreta de un estudiante: sin ella no podría resolver ecuaciones, escribir apuntes, etc.
  • Placa base: Es el componente sobre el que se monta el procesador, la memoria y el resto de dispositivos de conexión directa como los discos duros, tarjetas gráficas, de red, etc.

Estos tres componentes son básicos, siempre están presentes. Ahora bien, otros son accesorios, si bien lo normal es que también los incluyan la mayoría de ordenadores portátiles y de sobremesa domésticos:

  • Tarjeta gráfica: Se encarga de mandar la información a la pantalla y de realizar los cálculos necesarios para su representación. Muchas de ellas incluyen aceleración de vídeo o 3D, descargando así de esta tarea al procesador. Aunque no es un elemento totalmente imprescindible, ya que algunos procesadores la incorporan en su interior, suele ser común encontrarla como elemento conectado a la placa base.
  • Disco duro: Es un dispositivo que se encarga de almacenar datos de manera permanente, es decir, sin necesidad de que reciba continuamente alimentación eléctrica. A diferencia de la memoria, el disco duro suele tener mayor capacidad aunque es más lento, excepto si se trata de un moderno disco duro de estado sólido SSD, cuya velocidad, aunque sigue siendo más lenta, se acerca a la de la memoria principal.
  • Puertos de comunicaciones: Ponen diferentes dispositivos al servicio del procesador y por tanto del sistema operativo. Son los puertos USB, de vídeo, sonido, etc.

Síntomas usuales

Como hemos visto, los tres componentes esenciales de nuestro ordenador son procesador, placa base y memoria. El fallo de uno de ellos provocará una serie de síntomas generalmente fatales que harán imposible el uso normal del equipo. En el caso de la placa base, son muy variados y podríamos englobarlos en las siguientes categorías:

  • Bloqueos y “cuelgues”: Es un síntoma muy habitual, equivalente a “tener fiebre” en seres humanos. El portátil se bloquea a menudo, sin motivo aparente, o a veces relacionado con un evento determinado: al introducir un pendrive, al abrir un juego, etc.
  • Problema de arranque: El equipo es incapaz de llegar al sistema operativo, incluso puede que ni siquiera aparezca nada en pantalla (pantalla negra). Es un síntoma muy común de placa base averiada. El ordenador se enciende, el led de alimentación se ilumina, se oye el ventilador, pero no hace nada más.
  • Errores en el sistema operativo: Pueden aparecer errores extraños a la hora de instalar el sistema operativo o al usarlo. La famosa pantalla azul de Windows sería un ejemplo, así como errores y cuelgues en programas.
  • Enlentecimiento y falta de respuesta: Otro síntoma de una posible avería en placa base puede aparecer en forma de enlentecimiento general del sistema o incapacidad para responder durante segundos o minutos.
  • Fallos en los periféricos: Errores de pantalla, como que falten colores o no se encienda, errores en dispositivos y puertos USB, etc.

Estos fallos pueden ser provocados por diversas averías en el equipo, ninguno indica de forma definitiva que la placa base está averiada. Para poder hacer un diagnóstico real y correcto debemos tener la formación y los conocimientos necesarios para ello.

Pasos a seguir si sospechamos que necesitamos reparar la placa base del portátil

Lo primero que debemos hacer si nos encontramos uno o varios de los síntomas anteriores es no caer en conclusiones precipitadas ni entrar en pánico. Lo más recomendable que podemos hacer es apagar el equipo, desconectarlo totalmente, y no volverlo a encender hasta que lo diagnostique de manera fiable un profesional. Es muy importante que sigamos este consejo sobre todo si tenemos datos importantes que no queremos perder y si el ordenador es costoso de reemplazar y nos importa que pudiéramos perderlo. Lo mejor es ir a lo seguro y no tentar a la suerte. Una avería sencilla de reparar puede agravarse con el uso, así que procederemos a apagar el equipo y guardarlo protegido.

Una tentación que hemos de evitar es tratar de diagnosticarlo o incluso repararlo nosotros mismos. El diagnóstico no siempre es fácil ni trivial, y un fallo en el mismo nos puede llevar a crear más problemas o como poco perder el tiempo sin obtener un resultado positivo. Hay numerosos vídeos y tutoriales para desmontar y hacer nosotros la reparación de la placa base del portátil. No es una buena idea. Por varios motivos. El primero es que el desmontaje de un equipo portátil es algo que requiere de experiencia, conocimientos y herramientas adecuadas. En algunos modelos, como los Macbook Pro, es una tarea muy arriesgada que puede acabar empeorando las cosas o incluso con la imposibilidad de poder repararlo. El segundo es que aunque logremos desmontarlo adecuadamente se necesitan profundos conocimientos de electrónica y un laboratorio adecuado para poder efectuar una reparación con garantías. Posiblemente desmontemos y sólo veamos una placa con circuitos y componentes, ¿cómo sabremos dónde está el problema?

Para evitar perder tiempo, dinero e incluso agravar la avería lo mejor que podemos hacer es localizar un buen servicio técnico que nos pueda ayudar a recuperar nuestro ordenador. Una vez que tenemos el equipo bien asegurado y embalado, seleccionaremos un laboratorio con las suficientes garantías. Por ejemplo serviciotecnicomac.eu está especializado en la reparación de la placa base del portátil, así que es un buen sitio al que llevarlo. Llamaremos para solicitar la recogida por agencia y que lo revisen lo antes posible. Hoy día gracias a las modernas empresas de paquetería el proceso de envío y recepción goza de velocidad y garantía.

Requisitos de un buen servicio técnico

Independientemente del taller que seleccionemos, hemos de asegurarnos que dispone del personal altamente cualificado, con capacidad de realizar reparaciones electrónicas y con disposición de moderna aparatología especializada. En serviciotecnicomac.eu por ejemplo se da solución al problema primero con un diagnóstico acertado y segundo con una actuación específica para solucionar el problema.

Sustituir una placa base completa por una avería que se puede solucionar por mucho menos dinero es una pérdida de dinero y un desperdicio. Por eso siempre un servicio profesional intentará la reparación con garantías con el menor coste y mayor eficacia. Hay que tener en cuenta, no obstante, que no siempre es posible y habrá casos donde la única posibilidad sea una sustitución completa de placa, aunque en estos casos el precio puede ser bastante alto debido a que como ya hemos visto la placa base es un componente esencial y el más caro del equipo junto al procesador principal y la pantalla.

Conclusión

Escoger un buen servicio técnico es vital a la hora de afrontar la reparación de nuestro portátil y asegurarnos de que el coste del mismo no se dispare. Y sobre todo un buen diagnóstico es imprescindible antes de proceder a cambiar una placa base o realizar actuaciones que pueden ser luego infructuosas. Como siempre, lo mejor es hacer caso a la razón y la lógica y acudir a profesionales. Recuerda también hacer copias de seguridad de tus datos de manera regular.